Algunas fotos de este mes de julio en el barrio de las Casas Baratas de Bon Pastor. El Ayuntamiento aprovecha del verano para «esponjar» las 600 casas baratas aún en pie, derribando las que se quedan vacías, sin preocuparse de si faltan algunos meses o muchos años para su derribo. [publicado en indymediaBcn] [mateix article en català]
*ANTES*
Las casas baratas de Bon Pastor, un grupo de 784 viviendas de planta baja construidas en 1929 para alojar a los trabajadores immigrantes del sur de España. Viviendas pequeñas, adosadas, a pie de calle, algunas en necesidad de reformas. Un barrio popular, donde los alquileres siguen indefinidos y asequibles: uno de los corazones de la historia obrera y anarquista de barcelona. Durante el franquismo querían derribarlo: la oposición vecinal hizo reformular el proyecto, en los ochenta empezaron a reformar y ampliar las casas. Pero los mismos vecinos que lucharon en los 70 para el barrio, ahora están trabajando para el Ayuntamiento de Barcelona!
*DURANTE*
A partir de 2007, el Ayuntamiento empieza a ejecutar el plan de derribo integral del barrio. Después de engañar a los habitantes prometiendo duros a cuatro pesetas, derriba las primeras 150 casas baratas, echando a palos a los que quieren indemnización; en las 630 que quedan, presiona a los inquilinos para que las abandonen lo más rápidamente posible, para cerrarlas. La gente empieza a irse. Con la excusa de una protesta vecinal, en junio 2010, empiezan a derribar las que se quedan vacías. 10 años faltan (como mínimo) para acabar con el derribo de todo el barrio. Para que asignar las casas? mejor en ruina que habitadas.
*DESPUÉS*
Bloques de pisos. La enésima periferia anónima y vacía, urbanísticamente pésima, en la cual se van realojando a los habitantes de las casas: que van descubriendo uno a uno que no pueden permitirse pagar las hipotecas en que los han metido al dejar las casas baratas. Son los bancos los verdaderos propietarios de estos inmuebles, con pocos euros para el Ayuntamiento pueden liberar los pisos de los vinculos «públicos», y venderlos en el mercado inmobiliario al precio que les convenga. O incluso dejarlos vacíos para que aumente el precio de los que vendan. El nuevo Buen Pastor, genial obra de «gentrificación» del Ayuntamiento, de la Generalitat, de la Asociación de Vecinos y de la FAVB.
